Cada vez hay más parejas que se divorcian, lo dicen las estadísitcas y las millones de sentencias que se acumulan en los Juzgados.
Se intenta fomentar desde hace un tiempo la mediación familiar como alternativa en la resolución de conflictos familiares. Al igual que ocurre en laboral, que es obligatorio establecido en la Ley como paso previo a la vía judicial, debería ser también del mismo modo en el ámbito familiar.
Porque aunque la mediación no es un concepto nuevo, la mediación familiar es relativamente moderno.
En el entorno familiar, la mediación como instrumento de resolución de conflictos es especialmente indicado debido a que las soluciones que se adoptan por las partes tienden a preservar el vínculo familiar, a diferencia de lo que suele ocurrir en los conflictos judiciales, que resulta finalmente mucho más traumático para en general toda la familia, ya no sólo por ejemplo, de los cónyuges, sino la familia de la pareja en conflicto sufre también, y esto es debido, a que en vez de llevar una línea común para finalizar el matrimonio que en realidad es el fin común, cuando se entremecla rencor, un mal asesoramiento y una crispación por parte de familiares y amigos( aunque no exista mala fe por estos), es una bomba de relojería, en la que no hay vencedores o vencidos, porque acaban siendo todos víctimas.
En la Unión Eurpea, se ha constituido la mediación familiar como una solución eficaz y arraigada en los países con políticas sociales más desarrolladas.
Los beneficios que tiene la mediación familiar, es que promueve los acuerdos, reduciendo el conflicto de intereses que suele primar en estos casos, protege al menor en todo caso, y disminuye los efectos negativos de la separación y el divorcio, y se hace menos traumático para ambos, además reduce costes económicos, puesto que no es necesario contratar tantos profesionales como al final acaban interviniendo en un divorcio, además de reducir los costes que emocionales que al fin y al cabo son los que perduran en el tiempo y dependiendo de la persona por mucho tiempo.
Por supuesto es totalmente voluntario por las partes, ya que en caso contrario no se podrá llevar a cabo logicamente.
